En el Día Internacional de los delfines de río, aprovechamos para repasar algunos datos sobre nuestro delfín del plata: la franciscana. Los delfines de río están en peligro de extinción en el mundo, amenazados por prácticas de pesca peligrosas, represas hidroeléctricas y contaminación. Ahora hay que añadir el cambio climático a estas problemáticas.
Aunque el delfín franciscana habita en aguas costeras marinas templadas poco profundas, es común encontrarlo también en estuarios y desembocadura de grandes ríos. Están presentes únicamente en tres países en el mundo: Argentina, Uruguay y Brasil. En nuestro país, vive principalmente en las costas de la provincia de Buenos Aires, y se estima que existen menos de 14.000 individuos.
Lamentablemente, y según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), es una especie vulnerable. ¿Su principal amenaza? La pesca incidental: anualmente causa la muerte de entre 500 a 800 ejemplares que terminan atrapados por las redes en la provincia de Buenos Aires, y unos 2.000 en toda su área de distribución, de acuerdo a las estimaciones.
Evitemos que desaparezcan. Protegerlos es proteger también nuestros ríos y fuentes de agua dulce.